GRAN CAFE

Tras recorrer Sicilia desde Palermo, imaginas que Catania, será una ciudad parecida, pero la sorpresa llega cuando descubrimos que no tienen nada que ver. Catania tiene otro ritmo, otro estilo de vida, mayor tranquilidad.

Su calle principal, la vía Etnea, está llena de tiendas en palacetes antiguos, pero muy bien conservados. La presencia del Etna, le da un toque auténtico y diferente a una ciudad llena de ambiente y rodeada de impresionantes palacios con bonitos balcones y lugares que ver.

La calle principal, da lugar a la Catedral y a su plaza central, que rezuma vida y ambiente. Por la mañana el mercado de la Pescheria, en la Piaza Curró, llama la atención de los turistas que se agolpan a su entrada. En la Piazza de la Universitá, donde empieza el ascenso a la vía Etnea, nos llamó la atención por la presencia de un pequeño local, GRAN CAFE. Tras largos paseos decidimos hacer un pequeño alto en nuestro camino y tomarnos algo en su pequeña terraza.

Para no perder las buenas costumbres, un latte manchiato freddo, acompañado de una deliciosa tarta de frutas y crema. Descansar un ratito para poder ponernos en marcha y dirigirnos a la bonita Taormina, con el Etna y el mar al fondo, rodeados de belleza. El precio muy bueno, sobre 7 euros ambas cosas aproximadamente. Un local tranquilo y elegante, con buen ambiente. En el interior una gran variedad de tartas y pasteles que se deben ojear, para cuidar nuestro flotador, no vaya ser que no flotemos en el mar.

Muy recomendado.

GRAN CAFE

VIA ETNEA

CATANIA

ITALIA

CAPITÁN RINCHETTI