
Lisboa es una ciudad impresionante. Llena de cuestas, zonas que visitar a pie yen tranvía para disfrutar de su encanto. En cualquier momento podemos encontrarnos con un rincón admirable, o un magnífico restaurante. Seguro que mucha gente encontró O FARTA BRUTOS de este modo. En nuestro caso, ibamos con la recomendación de un muy buen amigo. Sabiendo que, como a nosotros, a él también le gusta disfrutar de buenos platos, fuimos decididos a la caza y captura, y no nos iba a defraudar. Y efectivamente, fue un acierto en toda regla.
Como acabo de comentar, nosotros fuimos a tiro fijo, pero reconocerlo la verdad es que no es nada sencillo. La dirección os la dejo aqui:
Travessa da Espera 20, Lisboa 1200-176, Portugal
El local resulta sumamente pequeño, pero muy acojedor. Tiene una amplia carta, pero siempre hay las especialidades del día. Nosotros decidimos seguir las recomendaciones del camarero: bacalao al estilo de la casa y arroz con marisco. Muy ricos ambos platos, aunque debo de reconocer que a mi el bacalao me gusta a la brasa. En cualquier caso, este menú consistía en una especie de revuelto de bacalao, que estaba realmente delicioso. Las cantidades en este lugar son abundantes y generosas, como su propio nombre indica FARTA BRUTOS (llena a los brutos), por lo que está claro que hay que ir con el estomago ligerito y preparado.
La carta amplía bastante las recomendaciones del día, como siempre carnes, pescados y mariscos se encontraban en una poblada lista de suculentos platos. Un vino do Texo, para acompañar un menú de lo más interesante. Muy rico, pero diferente a los vinos españoles.
La sorpresa llegó con los postres. ¿Quieren postres? Por supuesto. Nuestro simpático camarero nos acerca un carrito plagado de postres caseros y nos espeta: "Elijan y repitan los que quieran". Miradas atónitas y de desconfianza..."Menudo palazo nos van a meter si hacemos eso, aunque si hay que hacerlo...adelante". Probamos todos los postres caseros, repitiendo algunos de los mismos, sin problema.
Arroz de marisco, bacalao, vino do Texo, postres (a fartar: naranja en almíbar, peras al vino, tarta de chocolate, crema catalana...), cafés. Por el módico precio de 50-60 euros las dos personas. No lo recuerdo muy bien, pero si que me llamó la atención los precios de los postres...6 EUROS!!! Aún hoy no me lo creo. En fin, si teneis ocasión no tiene pérdida ni desperdicio, así que
Adelante, como dirían en Lisboa: Comer e fartar. Este es el lugar ideal.
CAPITÁN RINCHETTI