Partimos a las 7.30 de la mañana un poco más temprano de lo habitual. Hemos descansado muy bien, el dolor y el cansancio ayudaban, la verdad. Las dudas por los problemas en los pies nos hacían cuestionarnos si seríamos capaces de llegar a la penúltima parada antes de Santiago. Pero las sensaciones fueron otras. Las curas hicieron efecto y las piernas nos respondieron a la perfección durante toda la etapa. Decididos, empezamos a caminar y llegamos hacia la 13.15 a nuestro destino. El camino es agradable y tranquilo, pero la entrada a O PEDROUZO, aún nos depara un trozo entre una bonita arboleda. El hostal, muy bien la verdad. Camas muy cómodas que nos ayudan a descansar y reponer fuerzas para arrancar dirección a la catedral más temprano todavía.
Descansamos un rato y decidimos ir a comer. El cansancio y el hambre nos llevan al restaurante: O REGUEIRO PARRILLADA. Nos decidimos por unos menús del peregrino por 10 euros. Cantidades abundantes y ricas: ensaladillas rusas y ensaladas mixtas, seguidas de jamón asado y chuletas de cerdo. Postre y bebida incluidas. El café aparte pero acompañado con un licor café casero. Nos vamos llenos y a descansar hasta la tarde.Después de un buen descanso y una curas bien hechas, una buena compra de frutas para recargar las pilas en la cena y nos preparamos para madrugar mañana. Intentaremos llegar a la misa del peregrino (12h)...20km aproximadamente, las 6 de la mañana será la hora de partida.
Ya queda menos y estamos a un paso de conquistar Santiago y saludar al apóstol.
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