Arrancamos a las 8 de la mañana de MELIDE. Nos acompaña una bonita arboleda, aderezada con unas cuantas rampas duras. El camino es tranquilo hasta CASTAÑEDA, donde hacemos nuestro primer pit stop y tomamos un café. La etapa de hoy es corta, así que nos quedan 6,5km hasta ARZÚA.
12.30 y como diría la señorita de un GPS: "usted ha llegado a su destino". Con cara de resignación, nos dirijimos hacia el hospedaje. La etapa que iba a ser corta, al descalzarnos nos muestra... lo duro que se ha vuelto el camino. Pies destrozados y con unas ampollas que a uno de los integrantes de la caminata, casi no le permitían dar ni un paso más... NO PUEDE SER!!!! Por nuestras cabezas pasa abandonar. Nos reponemos y animamos unos a otros. Somos peregrinos, asi que hay que superarlo. Manos a la obra y como "enfermeros" realizamos las curas correspondientes.
El trayecto ha sido corto, pero tanta sesión estilo URGENCIAS, nos ha robado parte del apetito. Nos recomiendan ir a un restaurante CASA TEODORA. Muy buen restaurante, algún día pasaremos seguro. Pero el dolor no nos permite tan siquiera llegar. Así que de camino hay una pequeña pizzería: pizzas y pasta, bebida y café, por 20 euros. Casi sin apetito, comemos lo que podemos. La tarde y la noche nos dictarán si la etapa de mañana será factible. ¿Seremos capaces? Las dudas nos asaltan.
12.30 y como diría la señorita de un GPS: "usted ha llegado a su destino". Con cara de resignación, nos dirijimos hacia el hospedaje. La etapa que iba a ser corta, al descalzarnos nos muestra... lo duro que se ha vuelto el camino. Pies destrozados y con unas ampollas que a uno de los integrantes de la caminata, casi no le permitían dar ni un paso más... NO PUEDE SER!!!! Por nuestras cabezas pasa abandonar. Nos reponemos y animamos unos a otros. Somos peregrinos, asi que hay que superarlo. Manos a la obra y como "enfermeros" realizamos las curas correspondientes.
El trayecto ha sido corto, pero tanta sesión estilo URGENCIAS, nos ha robado parte del apetito. Nos recomiendan ir a un restaurante CASA TEODORA. Muy buen restaurante, algún día pasaremos seguro. Pero el dolor no nos permite tan siquiera llegar. Así que de camino hay una pequeña pizzería: pizzas y pasta, bebida y café, por 20 euros. Casi sin apetito, comemos lo que podemos. La tarde y la noche nos dictarán si la etapa de mañana será factible. ¿Seremos capaces? Las dudas nos asaltan.
Después de descansar un rato, nos dirijimos a una bonita y antigua cafetería: CAFÉ LA ESQUINA. Un rico café acompaña nuestra partida diaria de chinchón. Local entrañable, donde los peregrinos pasan sus horas muertas. No pierdo la partida asi que por lo menos me libro de pagar la ronda. Aquí decidimos que la cena de hoy será un rico menú: uvas, ciruelas, peras y sandía.
La etapa ha sido corta, pero el dolor ha sido implacable con el grupo. La mañana nos dirá si seremos capaces de llegar O PEDROUZO. La historia continúa...
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