Llegamos a nuestro destino, después de un trayecto corto de una hora en coche, rodeado de psicópatas sicilianos al volante, ansiosos por llegar a sus casas para almorzar. Conductores que adelantan en línea continua, triples adelantamientos...necesitabamos llegar a Siracusa, dejar nuestras maletas y recuperar la energía perdida a base de tanto estrés a cuatro ruedas.
Entramos en Ortiglia, asustados ya que supuestamente es una zona peatonal. Ahora ya podemos decir que es parcialmente peatonal. Dejamos nuestros bultos en la recepción y nos vamos a comer. En la vía Santa Teresa 23, nos acercamos a un restaurante que parece cerrado, pero su dueña nos invita a pasar: LA MEDUSA RISTAURANTE KAMEL.
Entramos y nos encontramos un bonito restaurante, pero...sin clientes. Nos dicen que nos sentemos, que no hay problema. Se encontraban preparando las mesas para la noche como secubriríamos posteriormente. El dueño y chef, un tunecino, su mujer e hija. Muy agradable y hablador. Le encantaba el fútbol y claro España acababa de ser Campeona del Mundo, asi que en cuanto supo que eramos españoles...
La carta repleta de pescados y mariscos, que eran la especialidad de la casa. Pues nada, de primero una ensalada con ahumados y langostinos, seguidos de una parrillada de pescado fresco y un rissotto al fruti di mare. Recordad que en la mayoría de restaurantes italianos cobren el cubierto, pero aqui no se dio el caso. De beber agua ( es increible el calor, asi que nos hidratamos con un par de botellas) y cafés. Todo por 34 euros.
El dueño y chef, nos explicó que ellos sólo abrían por las noches a grupos de personas conocidas, abogados, médicos, actores...que no solía aceptar grupos de extranjeros, salvo excepciones, es decir parejas. Así que tuvimos suerte...
El local muy recomendable, céntrico en el medio de Ortiglia al lado de Fuente Aretusa. No tiene pérdida ni desperdicio. Recomendable sobre todo a los que le guste el pescado fresco.
CAPITÁN RINCHETTI
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