
A las 8 de la mañana arrancamos hacia MELIDE, nuestro siguiente destino. Los dolores empiezan a pasar factura, así que decidimos que vamos a ir parando sobre la marcha y en función del cansancio. La etapa de hoy, pinta mejor que la de ayer... esa es la apariencia. La realidad será otra.
En LEBOREIRO, decidimos parar a tomar un café y darnos un respiro. Las primeras ampollas que aparecieron ayer, empiezan a convertirse en serios contratiempos. Pero como reza una de nuestras camisetas: SIN DOLOR NO HAY GLORIA!!!! Una bonita casa rural, acompaña nuestro descanso en una pequeña cafetería, con un magnífico bizcocho casero.

A las 12, llegamos a nuestro destino, después de atravesar los cuatro arcos del puente a la entrada de FURELOS. Ya sólo pensamos en llegar, darnos un respiro y descansar. Pero nuestros michelines nos piden ritmo, asi que, casualidades de la vida, en una de las primeras etapas, escuchamos a otros peregrinos hablar maravillas del pulpo en CASA EZEQUIEL: 3 abundantes raciones, pan y vino de la casa por 23 euros. 6 euritos las ración, buen precio y mejor pulpo.
Nos vamos llenos y satisfechos. Me ha sorprendido el local, nos hemos sentido como en la taberna de una feria. Muy agradable, grandes bancos y mesas. Como no, el local rebosante de peregrinos dispuestos a disfrutar de un rico manjar, donde darse un respiro para seguir hasta la siguiente parada.

Que buenos recuerdos !! Me tomaba ahora mismo sin problemas un par de raciones de pulpo de Ezequiel. Y ese caldo gallego... ¡¡¡debía de estar de muerte!!!
ResponderEliminarLa verdad es que el pulpo de Casa Ezequiel, está a la altura del de Carballiño en Ourense. El caldo cuando hace frío es un manjar excelente y un reactivante de energías!!!jajajaja!!
ResponderEliminarUn saludo!!!