La ciudad presenta dos caras. Por el día abarrotada con turistas que provienen de los cruceros que llegan hasta el puerto de la ciudad. Son como grandes mareas que se desplazan con las banderitas de sus guías de un lado a otro haciendo un rápido recorrido por sus calles empedradas. Por la noche, aparece ante nosotros una ciudad tranquila, encantadora, preciosa y brillante, donde se puede cenar en un restaurante más íntimo, disfrutar de un concierto de Jazz en directo, de una copa con tranquilidad y del reflejo de sus piedras cuando pega la luz de la luna sobre ellas.Después de esta breve descripción (me ha quedado un poco empalagosilla), vamos a lo que realmente nos interesa. La elección que hicimos: RESTAURANTE KAMENICE. En OLD TOWN, encontramos este pequeño restaurante a precios asequibles y recomendado por un montón de guías. Nos damos cuenta de que debe ser interesante cuando vemos las colas que hay que hacer para poder tener mesa. Es fácil de encontrar con sus características sillas con franjas blancas y azules.
Gunduliceva Poljana 8 20000
Dubrovnik
Croacia
El menú para dos personas: calamares, rissotto y ensalada. Agua y postre. Las raciones enormes, el precio sinceramente no lo recuerdo, pero creo que no llegaba al cambio a unos 25-30 euros. Recordad que en Croacia aceptan euros en muchos sitios, pero de momento su moneda oficial es la kuna.
Os lo recomendamos sinceramente. No sólo el restaurante, también pasar unas buenas vacaciones en una ciudad muy bonita.
CAPITÁN RINCHETTI
PD: Para despedirnos: BRUNO MARS- LOCKED OUT OF HEAVEN
